El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó hoy que la crisis humanitaria y de los derechos humanos «solo empeorará» en Ucrania si el presidente ruso, Vladimir Putin, logra ganar la guerra y cambiar de Gobierno en Kiev.
Además, sugirió la exclusión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y culpó a Moscú de afectar «infraestructura crítica» desde la incursión militar del jueves pasado.
«Si el presidente Putin logra su objetivo declarado de derrumbar el gobierno elegido democráticamente de Ucrania, la crisis humanitaria y de derechos humanos sólo empeorarán», declaró Blinken en un mensaje por video.
El secretario de Estado se dirigió de manera virtual a la 49º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la sede europea de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
Blinken puso como ejemplo la situación en la Península de Crimea donde, tras la anexión por parte de Rusia en 2014 luego de un plebiscito no reconocido por la comunidad internacional, se produjeron «desapariciones, torturas y detenciones arbitrarias, además de la persecución de las minorías étnica y religiosa y una brutal represión de los disidentes».
«Podemos preguntarnos razonablemente si un Estado miembro de la ONU que intenta apoderarse de otro Estado miembro de la ONU, cometiendo horribles violaciones de los derechos humanos y causando un gran sufrimiento humanitario, debería estar autorizado a permanecer en este Consejo», subrayó.
Blinken, así, pidió al Consejo que «envíe un mensaje unánime al presidente Putin de que detenga de manera incondicional este ataque no provocado e impulse una retirada inmediata de las tropas rusas de Ucrania».
El líder de la diplomacia estadounidense sostuvo, además, que los ataques rusos «están golpeando escuelas, hospitales y edificios residenciales».
«Están destruyendo infraestructura crítica, que proporciona a millones de personas en Ucrania agua potable, gas para evitar que mueran congelados y electricidad», puntualizó Blinken.
«Micros civiles, automóviles e incluso ambulancias han sido bombardeados. Rusia está haciendo esto todos los días, en toda Ucrania», denunció.
Rusia, el jueves último, inició una operación especial para «desmilitarizar y desnazificar» a Ucrania, en respuesta a los pedidos de ayuda de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para contrarrestar los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró en ese momento que la operación especial estaba dirigida únicamente a la infraestructura militar ucraniana y que la población civil no correría peligro, algo que finalmente no sucedió.
La medida provocó la condena de los líderes occidentales y una ola de sanciones comerciales contra Rusia.